Medio de cultivo de hongos a partir de alpeorujo seco y extractado

El CSIC ha descubierto una nueva aplicación del alpeorujo seco y extractado, un residuo tóxico de la industria de producción de aceite de oliva. Con un simple tratamiento del alpeorujo seco y extractado, que consiste en una extracción sólido-líquido se obtiene una disolución que filtrada, centrifugada, nuevamente filtrada y concentrada (40-60%), puede usarse como medio de cultivo de hongos saprobios, produciendo hasta el triple de masa fúngica comparado con medios convencionales como el extracto de malta, el caldo de patata dextrosa o el Czapeck en las mismas condiciones.